En 1963, con cuarenta años, Jorge Semprún irrumpió en el panorama literario francés con su primera novela, Le grand voyage [El largo viaje]. En esta obra, el autor se enfrenta a sus vivencias como deportado en el campo de concentración de Buchenwald, recuerdos de los que, durante mucho tiempo, había intentado evadirse como único modo de supervivencia.
La novela fue galardonada con el premio Formentor, uno de los reconocimientos literarios más importantes de la época. La obra se publicó en trece idiomas e impulsó la carrera internacional de su autor. El régimen franquista recibió con indignación la distinción, por la condición de exiliado republicano y activo dirigente comunista de Jorge Semprún, y promovió una campaña de descrédito a través de la prensa oficial, censurando la obra. El libro no se publicó en España hasta 1976.